1. Otrosí, los valores mayoritarios de los espańoles distan bastante de identificarse con los valores de los que dicen defender los valores, como si los suyos, que son los tradicionales, fueran los únicos dignos de llamarse valores.

2. Otrosí, de todo lo que la Cambra de Comerç reclama de manera tan atinada y cortés, sólo los graves déficit de nuestro sistema educativo pueden atribuirse en una proporción nada desdeńable a factores endógenos, si bien no puede olvidarse la insuficiencia financiera, el agravio comparativo, como impedimento a cualquier política ambiciosa autóctona de enseńanza, suponiendo que el pacto de ayer lo sea. (Cuando, en cambio, y no desde estas instituciones de la sociedad, se dirigen críticas de fondo al modelo sanitario y su funcionamiento, suelen ser injustas: por lo que cuesta y los servicios que presta, la sanidad pública catalana merece una nota muy alta). Vayamos por partes significativas.